Teniamos ganas de recordar este trozo de costa y a la vez encontrar nuevos lugares. Por todo ello sobre las 09:00 horas comenzamos nuestra ruta y nos dirigimos hacia Cancale.
Cancale |
Saint Malo |
Con alguna parada en el camino, para la foto de rigor, y aun siendo media mañana, Andoni y yo nos comimos media docena de ostras que ...... Eran cerca de las doce cuando llegamos a Saint Malo, la Ciudad Intramuros, donde admiramos su ambiente y sus calles introducidas como en un embudo dentro de murallas que nos recordaban aquellas famosas ciudades amuralladas desde donde se defendían de los barcos piratas.
Allá donde pudimos paramos a comer de "pic-nic" y la verdad es que mereció la pena.
Continuabamos retorciéndonos con la costa y si un pueblo ere bonito, el siguiente lo mejoraba. Así continuamos pasando por Dinard, Ploubalay, Saint Brieuc, Paimpol, .... y al atradecer llegamos a Trégastel, dentro del corazon "la costa de Granito Rosa". Al parecer esta denominación se debe al color que adquieren durante la puesta de sol las grandes rocas enclabadas en la costa. Trégastel era un pequeño pueblo parecido a los existentes en la costa vasca, a pie de mar, potenciados en verano y prácticamente desiertos en invierno. El hotel era "auténticamente de encanto" y desde los ventanales de la habitación se respiraba mar.
El cansancio era notable y después de cenar y dar un pequeño paseo nocturno en los escasos cien metros que nos separaban del muelle, optamos por retirarnos pronto.
TRÉGASTEL |
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