Día 5 - Quimper

El sonido de la lluvia en los cristales de aquel "alojamiento" nos despertó sobre las ocho de la mañana. El espectáculo era desolador así que acordamos salir más tarde. Sobre las diez treinta recogimos nuestros bártulos y sorpresa, la lluvia había desaparecido y practicamente durante el resto del viaje, ya no nos visitaría.
LANVEOC
LANVEOC
Nos dirijimos a la costa. La ruta por la costa era espectacular e invitaba a la práctica de la fotografía, así que no habíamos hecho muchos kilómetros cuando decidimos aprovechar el buen tiempo, y dirijirnos a Lanveoc donde encontramos a pie de playa un lugar maravilloso para comer, con sus mesitas, jardín, etc.  Después visitamos un fuerte militar que dominaba la bahía. Optamos por visitar a fondo la parte que algunos denominan " costa de los españoles", caracterizada por sus acantilados rocosos, .... y donde al parecer la piratería celta dominaba el terreno hace algunos siglos. Por todo ello, de los trescientos kilómetros programados realizamos setenta menos (recorrido de la parte inferior que aparece en el mapa).
CAMARET SUR MER
Continuamos bordeando la costa atravesando Roscanvel y llegando a Camaret sur Mer. La ruta estaba resultando atractiva aunque nos quedaba por ver lo más llamativo y espectacular que hasta este momento habíamos visitado : el Pointe de Pen Hir. Recordaba el efecto del mar en el paseo nuevo de Donostia en sus momentos más agresivos, pero multiplicado por .... No sé ni cuantas fotos realizamos, era simplemente fantástico.
POINTE DE PEN HIR
POINTE DE PEN HIR
  Aún nos quedaba por visitar el Cap de la Chevre, cerca de la localidad de Crozon, lugar donde las batallas entre los vientos protagonizaban aquel lugar protegido. Se acercaba el atardecer, si nuestros cuerpos se resentían de la ruta, lo visitado este día había merecido la pena, por lo que nos dirijimos a Quimper, ciudad en donde descansaríamos aquella noche.
CAP DE LA CHEVRE

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