Día duro, muy duro para un moter@. Habían anunciado lluvia y acertaron de pleno. Salimos sobre las nueve treinta de Morlaix dirigiéndonos hacia la costa. Las entradas de mar eran contínuas e interminables y nos recordaban las rias bajas gallegas. De esta manera y aguantando los diferentes aguaceros atravesábamos pueblecitos en la costa : Plougoulm, Plouescat, Treglonou, ... 
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| PLOUGONVELIN |
Nos empezamos a aburrir de tanta lluvia así que en uno de estos pueblecitos decidimos cojer fuerzas y pegarnos un pequeño "homenaje" compuesto de moules, ostras, .......
Por la tarde y antes de llegar a nuestro destino nos dirigimos a la punta más extrema de la costa llamada el Vigie de la Pointe Saint Mathieu. Lugar espectacular donde era difícil de pensar en como se había podido construir un monasterio tan grande en semejante paraje. Antes de llegar conocimos Plougonvelin.
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| SAINT MATHIEU |
De esta manera y pasados por agua, llegamos a Brest, lugar donde no gozamos de un buen alojamiento además de encontrar prácticamente todo cerrado, restaurantes incluidos. Pensamos que esta ciudad, capital de la Bretaña, ofrecería seguramente lugares y zonas para visitar, pero ni las ganas ni el cansancio nos permitieron su búsqueda.
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